Hablar de los beneficios de la carne de cerdo significa profundizar y considerar variables como el tipo de corte y a quién está dirigido.

La carne de cerdo es una de las más deliciosas y versátiles, no solo porque enriquece nuestra mesa con platillos únicos, sino también porque ofrece abundantes beneficios nutricionales que debes considerar.

Por ello y teniendo en cuenta que el cerdo es una excelente adición a una dieta balanceada, en este artículo conoceremos más sobre sus propiedades.

Propiedades de la carne de cerdo

La carne de cerdo ofrece una serie de propiedades nutricionales que la convierten en una elección beneficiosa para incluir en nuestra dieta regular.

Entre sus componentes más destacados se encuentran:

• Vitaminas del complejo B: las vitaminas B1, B2, B3, B6 y B12, que son importantes para la producción de energía y el mantenimiento de funciones corporales saludables.
• Minerales esenciales como: hierro (mejora la oxigenación de la sangre y previene la anemia), zinc (fortalece el sistema inmunológico y apoya en la función metabólica), selenio (protege contra el daño oxidativo y mejora la función inmune), fósforo (importante para la salud ósea y dental) y potasio (que ayuda a la función muscular y nerviosa).
• Ácidos grasos esenciales: incluye grasas saludables que son importantes para la salud cerebral y la regulación hormonal en las personas.
• Proteínas de alto valor biológico: que aportan al correcto desarrollo de la masa muscular y su mantenimiento, así como a la reparación de tejidos.

¿Cuáles son los beneficios de la carne de cerdo?

1. Favorece el crecimiento

La carne de cerdo posee una alta concentración de proteínas, por lo que puede contribuir al igual que otros alimentos al crecimiento muscular. En ese sentido, los cortes magros, como el lomo fino o las chuletas, son ideales para quienes practican algún deporte, siguen dietas con un alto contenido proteico o buscan ganar masa muscular.

Asimismo, su aporte de proteínas de alto valor biológico es necesario para el crecimiento y el desarrollo durante la etapa de la infancia.

Mientras que, en personas de la tercera edad, sus proteínas ayudan a conservar la masa muscular y al mantenimiento de los huesos. Por lo que se considera un alimento imprescindible en todas las etapas de la vida.

Eso sí, es importante tener presente que la carne de cerdo, así como cualquier alimento, debe consumirse con moderación y siguiendo los requerimientos que cada persona necesita para mantener una dieta equilibrada.

2. Es rica en nutrientes

La carne de cerdo proporciona un elevado contenido de nutrientes, al igual que otras carnes; sin embargo, su característica destacable es que aporta cinco veces más vitamina B1 que el resto de las carnes. Esta vitamina, también conocida como tiamina, ayuda a mantener los nervios y el corazón saludables.

Este alimento también proporciona un alto aporte de fósforo, un mineral que ayuda a la formación y el mantenimiento de huesos y dientes. Este beneficio se complementa con su contenido en calcio, que puede contribuir a la prevención de enfermedades como la osteoporosis.

Además, por su contenido en hierro y selenio, al igual que otras carnes rojas, puede aportar en la prevención de la anemia.

3. Es un energizante natural

La carne de cerdo, debido a la naturaleza sedentaria del animal, incrementa su contenido calórico, contribuyendo así a su valor energético. Y es que las calorías que brinda puede ayudarnos a mantener la energía que necesitamos para realizar nuestras actividades diarias.

Asimismo, al ser rica en vitaminas del complejo B, este tipo de carne interviene en el metabolismo energético, ayudando a transformar los alimentos que consumimos en energía utilizable.

De esa manera, estas vitaminas ayudan a combatir la fatiga y el cansancio, mientras que minerales como el hierro, el zinc y el potasio, contribuyen a un correcto funcionamiento de los músculos.

Por ello, el consumo de carne de cerdo puede ser beneficioso para personas con un estilo de vida activo, como atletas o personas que realizan actividades físicas exigentes.

4. Facilita la digestión

Su terneza y composición facilita una digestión más rápida, convirtiendo a la carne de cerdo en una excelente opción para personas de la tercera edad.

Además, gracias a su baja cantidad de sodio y fácil digestión, la carne de cerdo ayuda a fortalecer la salud del adulto mayor. Incluso, algunos estudios señalan que la carne de cerdo puede ayudar a las personas con hipertensión.

5. Fortalece el sistema inmune

La carne de cerdo es una fuente valiosa de minerales como el zinc y el selenio, ambos esenciales para el mantenimiento de un sistema inmunológico robusto.

El zinc actúa directamente en la defensa del cuerpo contra patógenos, mientras que el selenio protege las células contra daño oxidativo e infecciones.

En los niños, el adecuado aporte de zinc y selenio es esencial para desarrollar un sistema inmune fuerte y resistente desde una edad temprana.

Por otro lado, en adultos mayores, estos minerales son importantes, pues el sistema inmunitario tiende a debilitarse con los años, haciéndolos más susceptibles a enfermedades e infecciones.

Además, personas con estilos de vida muy activos o aquellos que se recuperan de enfermedades, pueden beneficiarse del consumo de carne de cerdo para ayudar a reforzar su sistema inmunológico.

Con todos los beneficios mencionados, podemos resaltar que consumir carne de cerdo nos proporciona un alto valor nutritivo y contribuirá a mantenernos saludables.

Sin embargo, es importante aclarar que la carne de cerdo, como cualquier otro alimento, debe consumirse con moderación como parte de una dieta balanceada.

Para una mayor claridad sobre cómo incluir la carne de cerdo en nuestra alimentación diaria según los objetivos personales que tengamos, lo más recomendable es consultar con un nutricionista de confianza.

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