Si hay un plato que nunca falla, son las albóndigas de carne. Con el equilibrio perfecto entre suavidad y sabor, esta receta es ideal para compartir en familia o sorprender con un almuerzo reconfortante.
Hoy vamos a preparar unas albóndigas caseras irresistibles, siguiendo un paso a paso sencillo y práctico. Además, compartiremos trucos que nos ayudarán a lograr una textura jugosa y un sabor espectacular. ¡Comencemos!
Receta de albóndigas de carne
Para que nuestras albóndigas de carne molida tengan la textura perfecta y un sabor irresistible, es fundamental elegir ingredientes frescos y combinarlos de la manera correcta:
Ingredientes para albóndigas de carne
- 500 g de carne molida (puede ser de res, cerdo o una mezcla de ambas, según el sabor que prefieras).
- 1 huevo.
- 1/2 taza de pan rallado.
- 2 dientes de ajo picados.
- 1/2 cebolla finamente picada.
- 2 cucharadas de perejil fresco picado.
- Sal y pimienta al gusto.
- 1 cucharadita de comino en polvo.
- 1 cucharadita de orégano seco.
- Aceite de oliva.
Preparación de albóndigas de carne
Ahora que tenemos todo listo, es momento de ponernos manos a la obra y preparar unas albóndigas caseras que conquisten cualquier paladar:
- En un bol grande, colocamos la carne picada y añadimos el huevo, pan rallado, ajo, cebolla, perejil, sal, pimienta, comino y orégano. Mezclamos con las manos hasta obtener una mezcla uniforme.
- Tomamos pequeñas porciones de la mezcla y formamos bolitas del mismo tamaño. Esto garantizará que se cocinen de manera pareja y tengan una textura consistente.
- En una sartén con un poco de aceite de oliva caliente, doramos las albóndigas a fuego medio-alto por unos minutos. No es necesario cocinarlas completamente en esta etapa; solo queremos sellarlas para que conserven su jugo y mantengan su forma.
- Una vez doradas, las retiramos del fuego y las reservamos mientras preparamos una deliciosa salsa para albóndigas que realce su sabor. Con estos pasos, nuestras recetas de albóndigas quedarán listas para absorber todo el sabor de la salsa y convertirse en el plato estrella de cualquier comida.
¿Cómo preparar la salsa para albóndigas?
Una salsa para albóndigas bien hecha puede marcar la diferencia en la receta. Aquí tenemos una opción clásica y deliciosa:
- 2 tazas de puré de tomate
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 zanahoria rallada (opcional, pero aporta un toque dulce)
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de azúcar
- Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de orégano
Aceite de oliva
Paso a paso
- En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofreímos la cebolla y el ajo hasta que estén dorados.
- Añadimos la zanahoria rallada y el puré de tomate. Mezclamos bien.
- Incorporamos el laurel, el azúcar, el orégano, la sal y la pimienta.
- Cocinamos a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo ocasionalmente.
- Agregamos las albóndigas a la salsa de tomate y dejamos cocinar a fuego bajo por 20 minutos, para que absorban todo el sabor.
Tips Zedina sobre cómo preparar albóndigas
Para que logremos unas albóndigas en salsa irresistible hay que aplicar algunos trucos que nos ayudarán a mejorar su sabor y textura:
- Elijamos carne con un poco de grasa: optemos por una carne molida que tenga un porcentaje moderado de grasa (aproximadamente un 15-20%). Esto evitará que nuestras albóndigas queden secas y les dará una textura más jugosa.
- No amasemos demasiado la carne: si mezclamos los ingredientes en exceso puede hacer que la carne se compacte demasiado, resultando en albóndigas duras. Lo ideal es integrar los ingredientes con movimientos suaves, sin presionar demasiado la mezcla.
- Incorporemos un toque de queso: agregar un poco de queso parmesano rallado a la mezcla realza el sabor y aporta una textura más cremosa. También podemos probar con un queso semicurado o incluso un toque de mozzarella si queremos un interior más meloso.
- Dejemos reposar las albóndigas antes de cocinarlas: después de formarlas, es recomendable refrigerarlas por al menos 20 minutos. Esto ayudará a que mantengan su forma al cocinarlas y absorban mejor la salsa para albóndigas.
- Cocinemos en sartén antes de llevarlas a la salsa: dorar las albóndigas en una sartén con un poco de aceite de oliva antes de cocinarlas en la salsa permitirá que conserven sus jugos y tengan una textura más firme sin perder su suavidad.
Siguiendo estos trucos, nuestras albóndigas de carne molida quedarán en su punto, con una textura tierna y un sabor increíble. ¡Ahora sí, estamos listos para sorprender con esta receta!
¡Prepara tus albóndigas con la mejor carne molida!
Sabemos que la calidad de los ingredientes marca la diferencia en cualquier receta, y en el caso de las albóndigas caseras, la carne molida es la protagonista.
¿Estás listo para cocinar esta deliciosa receta? ¡No esperemos más! Prepara unas albóndigas en salsa roja llenas de sabor y disfruta de cada bocado.
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